Podemos comparar estas ideas cabalísticas con otros tipos de psicología:
Cábala Freudianismo Análisis transaccional
Yejidá Superyó Adulto
Ruaj Yo Padre
Nefes Ello Hijo
En el sistema cabalístico existen dos centros psíquicos más que es necesario describir:
El centro psíquico situado en los pies se conoce como el Guf. Representa el cuerpo físico. Cuando estamos de pie, de hecho se desplaza por encima y debajo de los pies, hacia la tierra o la superficie que pisemos. Su nombre de Dios es Adonay Ha-arets.
El centro que se encuentra en la base del cuello no tiene ningún nombre en hebreo, pero se conoce como El Enlace. Cuando está activado, este centro se convierte en un enlace autoinducido y autoinventado entre el yo superior (Yejidá) y el consciente (Ruaj). El Enlace es un buen nombre, ya que establece una relación entre los centros que se encuentran por encima y por debajo de él. Su nombre de Dios, prestado de otra Sefirá, es Yodhevavhe Elohim.
La energía con la que vamos a trabajar es de naturaleza psicosexual y puede ser controlada totalmente por la mente (más detalles sobre el tema en esta misma lección). Cuando intentamos hacer ascender la energía de los centros sexuales, pueden surgir problemas debidos al énfasis de la naturaleza sexual de la energía.
En nuestro sistema, hacemos hincapié en la naturaleza psicológica y espiritual de la energía; así podemos trabajar con total seguridad y sin la ayuda de ningún gurú. En este sistema, obtenemos la energía de nuestra conexión con lo Divino, en el Yejidá, y la hacemos descender por el Pilar del Medio, es decir, por nuestro cuerpo. Cuando la energía llega a los poderosos centros sexuales ya se ha purificado tanto que, en efecto, espiritualiza las energías que, de otro modo, podrían expresarse únicamente de forma sexual. Esto no significa que vaya usted a perder el deseo sexual, sino que cuando tenga relaciones sexuales tendrá una experiencia superior, incluso espiritual, y no simplemente una experiencia física. Este ritual no hará que se interese más por el sexo, pero tampoco que se interese menos por él.
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